18 de noviembre: Día Mundial para la Prevención y la Sanación de la Explotación, el Abuso y la Violencia Sexual contra Niños, Niñas y Adolescentes
- Child Marriage Free World

- 18 nov
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En 2022, las Naciones Unidas reconocieron oficialmente el 18 de noviembre como el Día Mundial para la Prevención y la Sanación de la Explotación, el Abuso y la Violencia Sexual contra Niños, Niñas y Adolescentes. Este hito fue resultado de los esfuerzos de incidencia internacional liderados por sobrevivientes de esta violencia, defensores de los derechos de la infancia, la Primera Dama de la República de Sierra Leona, Dra. Fatima Maada Bio, y la Primera Dama de la República Federal de Nigeria, Su Excelencia la Senadora Oluremi Tinubu. Al conmemorar este día, es fundamental reflexionar sobre su importancia, cómo afecta la violencia sexual a la infancia y cómo se relaciona con prácticas nocivas como el matrimonio infantil.
La historia detrás del 18 de noviembre
El 7 de noviembre de 2022, la Asamblea General de la ONU adoptó la Resolución A/RES/77/8, estableciendo el 18 de noviembre como un día dedicado a prevenir y abordar la explotación, el abuso y la violencia sexual contra la infancia. La resolución expresa una profunda preocupación por el riesgo elevado que enfrentan los niños y especialmente las niñas de sufrir “sexo forzado, explotación y abuso sexual tanto en línea como fuera de ella, particularmente durante los conflictos armados”. También destaca que la vergüenza, el estigma y el miedo impiden que muchos sobrevivientes revelen el abuso o accedan a justicia.
La resolución reafirma los principales instrumentos internacionales que protegen los derechos de la infancia, incluyendo la Convención sobre los Derechos del Niño, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, y la Declaración Universal de Derechos Humanos. Asimismo, subraya la relación directa entre la violencia contra la infancia y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que incluye metas para poner fin a todas las formas de violencia contra niños y niñas.
Además, la resolución insta a gobiernos, organizaciones internacionales, sociedad civil, actores religiosos, instituciones académicas y al sector privado a conmemorar anualmente el 18 de noviembre. Fomenta campañas de sensibilización, rendición de cuentas para los agresores, educación de calidad, justicia centrada en sobrevivientes, eliminación del estigma y acción colectiva para proteger a la infancia y defender su dignidad.
Comprender la violencia sexual contra la infancia
UNICEF define la violencia sexual contra la infancia como “cualquier acto de naturaleza sexual cometido deliberadamente, no deseado y no esencial, ya sea consumado o intentado, perpetrado contra un niño o niña, incluso con fines de explotación, que cause o tenga una alta probabilidad de causar daño físico, dolor o sufrimiento psicológico.” Las estimaciones globales muestran la magnitud de la crisis: 1 de cada 5 mujeres y niñas, y 1 de cada 7 hombres y niños, sufrieron violencia sexual durante su infancia.
Esta violencia constituye una grave violación de los derechos humanos, afectando la dignidad, el desarrollo y la protección de la infancia. Sus consecuencias son profundas y multidimensionales, incluyendo daños físicos, emocionales, psicológicos y en su desarrollo, como trauma, depresión, ansiedad y comportamientos de autolesión, entre muchos otros.
Violencia sexual y matrimonio infantil
La violencia sexual puede ser tanto una causa como una consecuencia del matrimonio infantil. En algunos contextos, las familias consideran erróneamente el matrimonio infantil como una “medida de protección” frente a la violencia sexual, especialmente en tiempos de crisis humanitarias. En otros casos, niñas que quedan embarazadas como resultado de violencia sexual son obligadas a casarse con sus agresores para evitar el estigma social del embarazo fuera del matrimonio.
El matrimonio infantil, reconocido internacionalmente como una forma de violencia de género, expone a las niñas y mujeres a mayor riesgo de violencia sexual, física y emocional, incluyendo violencia de pareja. Las jóvenes que se casaron siendo niñas tienen 1,5 veces más probabilidades de sufrir violencia física o sexual por parte de sus parejas, en comparación con quienes se casaron siendo adultas. Esto se debe a factores como normas de género desiguales, desequilibrios de poder, pobreza, escaso acceso a educación, limitada autonomía y falta de sistemas de apoyo.
Un llamado colectivo a la acción
Este 18 de noviembre, el mundo recuerda que aunque la explotación, el abuso y la violencia sexual contra la infancia siguen siendo generalizados y devastadores, no son inevitables.
Poner fin a la violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes requiere una acción coordinada de gobiernos, comunidades, líderes religiosos, educadores, sociedad civil y el público global. Esto implica enfoques basados en derechos y centrados en sobrevivientes, fortalecer la conciencia pública, mejorar las leyes y asegurar su cumplimiento, destinar recursos suficientes y garantizar que quienes sobreviven a esta violencia tengan acceso a justicia, apoyo y sanación.
En este día, Un Mundo sin Matrimonio Infantil ha anunciado los 100 Días de Acción, un esfuerzo global que reúne a comunidades, instituciones e individuos para tomar medidas prácticas que fortalezcan la prevención y protección frente al matrimonio infantil. Durante las próximas semanas, CMFW apoyará espacios de aprendizaje, diálogo y compromiso público en escuelas, espacios religiosos y comunidades, con el fin de ampliar el entendimiento colectivo sobre los derechos de la infancia y los daños asociados al matrimonio temprano. A través de este esfuerzo conjunto, la campaña busca reforzar el trabajo existente para proteger a la infancia y garantizar que puedan crecer y vivir libres de violencia.




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